martes, 3 de julio de 2012

TRETAS CASI PERFECTAS PARA ENGAÑARTE

Impresionante , la manera en como el adversario ha hecho despliegue de creatividad e ingenio para pòder corromper y guiar sutilemente al error a tanto mortal que con sinceridad desea conocer mas del gran heroe biblico de todos los tiempos....JESUS muestro Señor. y echo mano de reliquias de gente consagrada, los que hoy llamamos santos, huesos de ellos, alguna sangrecita de san genaro, alguna virgen que llora, y hasta falsificando y tomando la forma de lagun santo o virgen y haciendose visible ante los mortales quienes, a falta de la luz de las escrituras, son arrastrados a error, Y desde tiempos del apostol Juan, el ultimo de los discipulos del maestro, se venia advirtiendo lo que el enemigo haria, arrastar a los cristianos conversos a adorar poco a poco reliquias, sin importar como fueron conseguidas, Se decia de santa elena, la madre del emperador Constantino quien busco la cruz de Jesus y al hallarla la hizo objetivo de veneracion, y ahora, en nuestros dias, sobrevive un manto que se presume de mortaja que cubrio el cuerpo de Jesus, y que al analizarlas con carbono 14 dio como resultado que fue datado en plena edad media, pero quizas el error fue recortar para analisis un sectos de la tela agregada al sudario en esa fecha. Es probable que sea la mortaja de Jesus, yo casi no lo dudo, pero poder saldria del hombre a quien cubrio y no de la sabana misma, Dios condena la idolatria en todas sus formas, ...nuestra unica fuente a adorar se halla en los cielos bajo la forma de nuestro Señor Jesus, evitemos y tengamos los sentidos muy alertas ya que en los ultimos dias del paneta se dice que hasta el mismo diablo se hara pasar por el mismo nazareno y a muchos engañara, aun a los escogidos, aqui es en donde apelo a que se lea las escrituras siempre y no cada unico dia a la semana en que asistimos al templo. leamos siempre la palabra del Señor, en ellas hay luz, consuelo, verdad y salvacion. Oremos mucho para Dios nos cuide y nos haga participes de su reino, amen.